Alpedrete es un municipio situado en la sierra madrileña en el que movimientos y organizaciones neonazis y fascistas como "Peña Tizona Alpedreteña", "Alpedrete Resiste" u "Orgullo Cantero" gozan de una impunidad innegable gracias a la permisividad de las instituciones y de los cuerpos de represión del Estado Español. Las agresiones físicas y las amenazas verbales por parte de estos grupúsculos contra la población inmigrante, las personas vecinas y colectivos contrarios a sus ideas genocidas suceden diariamente, sin que el ayuntamiento del lugar haga nada por remediarlo.
Marisol Casado, alcaldesa de Alpedrete desde el año 2003, ha negado en numerosas ocasiones la existencia de estos movimientos neonazis y fascistas en su municipio. Por supuesto, esta negativa es falsa ya que su ayuntamiento no deja de fomentar sus acciones y apoyarlas. Además de financiar sus peñas, ofertándoles locales para continuar con su actividad,ofreciéndoles puestos a dedo en la propia institución e ignorando las numerosas denuncias de agresiones de individualidades y organizaciones sociales y vecinales.
Por tanto, nos encontramos ante otro claro ejemplo de que el fascismo institucional utiliza al fascismo callejero para eliminar toda la oposición existente a través de las amenazas y la coacción; al más puro estilo de los grupos parapoliciales fascistas de antaño. Ante tales circunstancias, nuestro deber no podría ser otro que el de denunciar a estas personas y colectivos y su estrecha relación con el ayuntamiento del municipio y con sus cuerpos de represión. Este vínculo es clave para entender el auge del fascismo y el neonazismo en Alpedrete, dado que el rechazo popular hacia estas ideologías es mayoritario.
Por último, recalcamos la necesidad de continuar trabajando por la unidad y la organización del movimiento antifascista para seguir plantando cara al neonazismo y expulsarlo de manera definitiva de la Sierra de Guadarrama y de cualquier lugar. Siendo conscientes de dónde provienen las desigualdades, las discriminaciones y las privaciones de libertad que sufrimos debemos luchar contra la creencia de que nuestrx enemigx es de raza. Nuestrx enemigx nos lo cruzamos cada día de frente en la calle y es la sociedad de clases, capitalista, heteropatriarcal y un largo etcétera.Ni toleraremos ni permitiremos la existencia de ideas y comportamientos fascistas, racistas, homófobos o sexistas en nuestras calles.
CONTRA EL RACISMO Y SUS CÓMPLICES
